Inversión Inmobiliaria

La opción de residencia a través de inversión en España ha ganado popularidad entre inversores internacionales en años recientes, debido a sus ventajas. Este esquema se presenta como una solución ideal para individuos y familias buscando establecer un plan alternativo o de contingencia para su futuro.

sin visado

Actualmente, ciudadanos de cerca de 60 naciones pueden entrar a España por hasta 90 dias sin requerir un visado, incluyendo a personas de la mayoría de los países latinoamericanos y Estados Unidos.

Los inversores y sus familias que cumplan con los criterios pueden obtener la residencia legal mientras visitan España como turistas. Al presentar su solicitud de residencia durante su estancia, el gobierno español tiene un plazo de 20 días laborales para responder. Esto significa que los inversores pueden viajar a España, adquirir una propiedad durante unos 90 días y regresar a su país con su tarjeta de residencia. La residencia obtenida a través de la inversión se otorga inicialmente por dos años, y puede ser renovada por periodos de cinco años siempre y cuando se mantenga la inversión.

sin obligación de estar presente físicamente

La renovación o mantenimiento de la residencia no exige la presencia física del individuo. Este aspecto ha resultado clave para numerosos inversores que prefieren no interrumpir sus actividades empresariales en el extranjero. De esta manera, pueden continuar viviendo fuera de España y trasladare al país cuando lo consideren conveniente.

autonomía completa en la gestión de la inversión

Los inversores tienen plena autonomía sobre su inversión, sin la intervención de terceros o empresas en el proceso migratorio. En el caso de inversiones en bienes raíces, el inversor es el propietario directo del inmueble. Si se decide invertir 1 millón de euros, esta cantidad se mantiene íntegramente en la cuenta bancaria personal del inversor en España. Esta independencia en la gestión de la inversión ha generado una confianza considerable entre los ciudadanos extranjeros, incentivándolos a invertir en España.

duración

La residencia obtenida a través de inversión puede evolucionar hacia una residencia de larga duración si el extranjero reside de manera ininterrumpida en España por un mínimo de cinco años. Esta categoría de residencia permite trabajar y ya no depende de mantener una inversión concreta o de demostrar la disponibilidad de fondos.
El programa de residencia por inversión brinda a los extranjeros la oportunidad de acumular el tiempo de estancia requerido para solicitar la ciudadanía española. No obstante, es necesario que residan de manera constante en España durante el periodo estipulado. Cabe destacar que, para la residencia obtenida a través de inversión, no es suficiente simplemente invertir y continuar residiendo en el extranjero. El periodo estándar de residencia para calificar para la nacionalidad española es de 10 años.

familiares

La residencia obtenida a través de inversión puede evolucionar hacia una residencia de larga duración si el extranjero reside de manera ininterrumpida en España por un mínimo de cinco años. Esta categoría de residencia permite trabajar y ya no depende de mantener una inversión concreta o de demostrar la disponibilidad de fondos.
El programa de residencia por inversión brinda a los extranjeros la oportunidad de acumular el tiempo de estancia requerido para solicitar la ciudadanía española. No obstante, es necesario que residan de manera constante en España durante el periodo estipulado. Cabe destacar que, para la residencia obtenida a través de inversión, no es suficiente simplemente invertir y Los hijos solteros mayores de 18 años pueden ser incluidos en el proceso de residencia siempre que dependan económicamente del inversor principal.
Además, los familiares dependientes pueden vivir en España sin el inversor principal.

trabajo

Los inversores tienen la libertad de trabajar en España sin limitaciones. No obstante, ciertos residentes legales no poseen permiso para ejercer labores remuneradas en el país. A pesar de que la mayoría de los inversores no planean trabajar en España. algunos valoran tener esa opción disponible en caso de que la necesiten.

fiscalidad

Si los residentes legales no permanecen físicamente en España por más de 183 días, no se les clasifica automáticamente como residentes fiscales. Esto representa una ventaja significativa para los inversores, ya que les permite continuar viviendo en el extranjero sin ser considerados residentes fiscales en España.